Tu abogado laboralista en L’Eixample (Barcelona) te aconsejará acerca del contrato más adecuado que hacer a los trabajadores de tu empresa. Por eso mismo hemos querido resumir las modalidades que existen en España a día de hoy.
A pesar de que algunas voces sostienen que es necesario implantar un contrato único, actualmente en nuestro mercado laboral hay varios: a tiempo parcial, indefinido, temporal, formativo, de relevo, de interinidad por obra y servicio, eventual por circunstancias de la producción. En Gabinet Jema te insistimos en que consultes a un asesor como los que conforman nuestra plantilla para hacer la elección acertada.
El contrato a tiempo parcial es el que firma un trabajador que va a prestar sus servicios determinado número de horas al día, a la semana, al mes o al año. Puede ser indefinido o temporal. El contrato fijo-discontinuo es para trabajos fijos y periódicos dentro del volumen habitual de la actividad de una empresa. Las horas complementarias sólo se pueden exigir si se pactaron antes de rubricar el contrato por ambas partes. Tu abogado laboralista en L’Eixample (Barcelona) te recordará que el contrato formativo puede ser en prácticas o para la formación y el aprendizaje. El contrato en prácticas no puede superar los dos años y el trabajador ha de estar en posesión de un título universitario o de una FP. Tiene que haberlo obtenido en los 5 años anteriores a la celebración del contrato. En el contrato para la formación y el aprendizaje tiene que haber como mínimo un 15% de formación teórica. Se hacen a mayores de 16 y menores de 21 años que no tengan la titulación requerida para que se les haga un contrato en prácticas. El contrato por interinidad es para sustituir a trabajadores con derecho a reserva del puesto de trabajo por maternidad, enfermedad o excedencia entre otras eventualidades. El contrato por obra y servicio se acuerda para la realización de obras o servicios concretos. Por último, el eventual por circunstancias de la producción atiende a las exigencias circunstanciales del mercado o a una acumulación de tareas a las que no se puede hacer frente con la plantilla actual de la empresa.